El invierno le imprime al paisaje otro color, un perfil natural, rústico y enigmático que se define en contrastes.

Mercedes se descubre en la estación invernal, durante este mes de julio, con rincones perfectos para recrear postales de una plácida luminosidad. La rambla costanera, el muelle o el parque Mauá son lugares ideales. Sobre la bruma del río, con pájaros y caminatas, nos permite apreciar hermosos y encantadores amaneceres.

Nuestra capital departamental, bajo la luz de la estación más fría, se realza en la belleza que se descubre, cotidianamente, en espacios naturales, turísticos e históricos. Porque siempre es bienvenido un paseo por la rambla, un despertar con sonido de pájaros, un contorno suave y verde. El invierno tiene su encanto y aquí lo compartimos con ustedes.